“¿Jugamos a peluquería?”
¿Con peinados idos de la olla, que desafían la gravedad o con los pelos de punta y llenos de color? Un taller para disfrutar en familia entre risas y aprendizajes.
- ¿Y eso tengo que hacerlo yo?- preguntan los adultos un poco asustados.
Calma, aquí vais a aprender unas técnicas muy sencillas con las cuales podréis dar alas a vuestra imaginación y llegar a sorprenderos con vuestra creatividad. La guinda del pastel serán los accesorios creados en complicidad con tu hija o hijo, a partir de materiales reciclados y unas fantásticas plantillas que os guiarán. Para completar la aventura, el maquillaje libre, con una mesa llena de pinturas, pinceles y algunas imágenes a modo de inspiración. No sentiréis la hora pasar y las criaturas la mar de felices. Y en el bolsillo, unas técnicas para seguir desarrollando en casa para ocasiones diversas donde expresar la libertad estética y de paso divertirse.